Más allá de las fronteras: cómo se internacionaliza la economía social

Los encargados de formular políticas públicas de todo el mundo intentan aprovechar el poder de la economía social para ofrecer un modelo económico alternativo: uno que sitúe la sostenibilidad y la inclusión en su centro. Sin embargo, aunque tienen un poderoso impacto colectivo, muchas entidades de la economía social se contentan con operar a nivel local. ¿Qué les impulsa entonces a crecer y expandirse internacionalmente? 

De pequeña cooperativa a gigante global

Tomemos, por ejemplo, la Corporación MONDRAGON, una federación de cooperativas de trabajo asociado con sede en la región vasca de España. Desde su fundación por un joven sacerdote católico hace 80 años, MONDRAGON ha crecido hasta situarse entre las diez mayores empresas de España. Actualmente presente en cinco continentes con 70 000 personas, MONDRAGON tiene ventas en 150 países con más de 100 instalaciones de producción en 37 países. Aunque empezó como una sencilla escuela profesional, ahora abarca distintos sectores de la industria, la distribución y la banca, además de sus centros de enseñanza primaria, secundaria y profesional. Incluso cuenta con su propia universidad – la primera universidad cooperativa del mundo – y con 14 centros de investigación y desarrollo que reúnen a más de 2 000 investigadores.

Ampliar la oferta

Las entidades de la economía social (cooperativas, empresas sociales, etc.) suelen centrarse en un producto o servicio concreto, ya sea la educación, la sanidad, la asistencia social, la agricultura o la banca. Una forma de aumentar la actividad es ampliar la oferta a otros sectores. La diversificación puede ayudar a lograr un mayor impacto social tanto por la naturaleza de las actividades como por el crecimiento, pero también a impulsar la resiliencia en un mercado internacional competitivo. La historia de MONDRAGON ilustra cómo es posible la diversificación.

Agruparse

Las cooperativas también pueden crecer uniéndose, ya sea mediante fusiones formales o creando herramientas comunes como fondos de inversión, consorcios y asociaciones. Un aspecto importante y distintivo de las entidades de la economía social es que este enfoque colaborativo no se basa en la maximización del beneficio, sino en el impacto social y en la generación de una sociedad más igualitaria y sostenible. Por ello, las cooperativas están reconocidas por las Naciones Unidas como un medio para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030.

Obteniendo beneficios locales 

Aunque la misión de las cooperativas tiene sus raíces en las comunidades locales en las que se fundaron, aventurarse en los mercados internacionales a menudo puede ayudarles a ampliar su impacto a nivel local y en nuevos países. Las cooperativas, como todas las empresas, deben seguir siendo competitivas para sobrevivir y continuar beneficiando a sus comunidades. La internacionalización les ayuda a mejorar su competitividad y a ser más resilientes. 

El proceso de internacionalización de MONDRAGON se aceleró en las tres últimas décadas. Éste buscaba devolver el empleo cooperativo y la estabilidad a la comunidad donde empezó en el País Vasco, la cual, al igual que otras comunidades, se vio amenazada por la rápida globalización. A través de las exportaciones e importaciones, así como de las inversiones internacionales y la obtención de recursos a nivel global, MONDRAGON consiguió ampliar su alcance en todo el mundo y ahora el 75% de las ventas de sus industrias es internacional empleando a más de 10.000 personas fuera de España.

Y como resultado, de vuelta a casa, Guipizkoa en el País Vasco tiene uno de los niveles más bajos de desigualdad, sustancialmente mejor que los promedios españoles y europeos.

Internacionalización centrada en las personas 

Para internacionalizarse sin dejar de centrarse en las personas, MONDRAGON recurrió al capital convencional, como inversiones y préstamos, al igual que otras empresas, para seguir siendo competitiva a escala mundial. Empezó por internacionalizar su división industrial en países de América con el mismo idioma. Construyó una sólida red industrial y siguió internacionalizando sus actividades mediante fondos intercooperativos de apoyo a la inversión. 

En todo momento, su activo más importante ha sido su gente, con un profundo conocimiento de los mercados y una fuerte cultura cooperativa. MONDRAGON floreció utilizando el conocimiento local y las nuevas tecnologías, así como sólidas alianzas con clientes clave por todo el mundo. Todo este crecimiento fue posible manteniendo la mente abierta sobre lo que salió mal para aprender de cara al futuro y aumentar la innovación empresarial.

La internacionalización puede tener repercusiones positivas en el empleo local, si se hace de la manera correcta. Aquí es esencial distinguir la internacionalización de la deslocalización. La deslocalización implica el cierre de una operación nacional para iniciar otra similar en otro país con costes laborales más bajos, a menudo a expensas del empleo local. 

En cambio, MONDRAGON ha seguido un modelo de “multi-localización”: una estrategia creativa y expansionista que crea empleo local en lugar de destruirlo.

Un estudio comparativo entre sus propias cooperativas confirmó estos efectos, demostrando que las cooperativas con planes de producción en el extranjero creaban muchos más puestos de trabajo en sus matrices que aquellas que no lo hicieron.

Ayudar a la economía social a globalizarse

Aunque la internacionalización tiene sus ventajas para quienes buscan ese camino, no está exenta de dificultades. Existen barreras prácticas, como las diferencias culturales, lingüísticas e institucionales. Y estas barreras pueden variar mucho entre sectores, empresas y países. También existen dificultades a la hora de obtener financiación para la expansión de este tipo de empresas que no encajan en el modelo de negocios tradicionales orientados al lucro con las que los financieros están acostumbrados a interactuar.

Sin embargo, podría decirse que el mayor reto consiste en cambiar las percepciones. Muchos encargados de formular políticas públicas, empresas y los propios emprendedores sociales siguen creyendo que las cooperativas son incompatibles con la expansión global. Las grandes empresas privadas no son las únicas que pueden internacionalizarse. Tenemos que derribar esta barrera mental y animar a las entidades de la economía social a explorar otros mercados y oportunidades. 

Aunque el camino no sea fácil, es apasionante, enriquecedor y beneficia no sólo a las empresas, sino también a las personas, nuestro activo más valioso. MONDRAGON es un ejemplo inspirador, pero muchas entidades de la economía social están aumentando su presencia internacional con éxito. Sobran los ejemplos como CoopCycle de Francia, Equal Exchange de Estados Unidos o Loomio de Nueva Zelanda.

En la economía social – incluso más que en las empresas con ánimo de lucro – hay muchas formas de tener éxito. La internacionalización puede ayudarles, y una buena política pública puede contribuir a conseguirlo más rápidamente. 

Más información sobre el trabajo de la OCDE sobre la internacionalización de la economía social

Este artículo está también disponible en inglés.

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Iñigo Albizuri is a 6 years degree industrial engineer of business management. He has spent his all working life in different cooperatives of MONDRAGON Corporation around the world (Spain, Italy, México, United States and China).

He owns multiple patents as the result of his work.

He is also the president of MUNDUKIDE, the NGO of MONDRAGON cooperatives, that works setting up new cooperatives in developing countries like Mozambique, Colombia, Ethiopia or Brazil.

He is the president of CICOPA the worldwide organization of Industrial and Service Cooperatives. CICOPA gathers 51 members from 35 countries, who affiliate 65,000 enterprises employing 4 million people across the world. CICOPA is a sector organization of the International Cooperative Alliance (ICA) since 1947 and has three regional organizations: CECOP (CICOPA Europe), CICOPA Américas, and CICOPA Asia-Pacific.

Mr. Albizuri has also been honored with the prize “Fair Saturday” for his work in the cultural field.